Religión:
Los Aztecas practicaban una religión politeísta, (muchos dioses) muy compleja. Sus creencias manejaban toda la vida de este pueblo. Los dioses aztecas no tenían un sitio definido, pues podían ubicarse tanto en el cielo como en el mundo cotidiano y tener un carácter bondadoso y maléfico al mismo tiempo.
Los aztecas hacían ofrendas de sangre. Este alimento se ofrecía al dios del sol para vencer a la oscuridad. En muchas oportunidades los sacrificios implicaban la muerte de la víctima.
Sus ceremonias eran múltiples y variadas.
LOS SACRIFICIOS
Un elemento fundamental en el culto religioso eran los sacrificios humanos, que para los Aztecas eran una especie de compensación o pago que los hombres daban a los dioses. Huitzilopochtli y todas las demás deidades, recibían su parte en la vida del pueblo:
"Como dios que es, desdeña los alimentos groseros de los hombres y solo puede mantenerse con la vida misma, la substancia mágica que se encuentra en la sangre del hombre. Así, la guerra, la conquista y el sometimiento de otros pueblos, tenían motivos económicos y políticos, pero también razones religiosas de búsqueda de prisioneros para su Inmolación".
El sacrificio más común consistía en arrancar el corazón a la víctima, ofreciéndolo enseguida al Dios, para ello, cuatro Sacerdotes sujetaban al sacrificado, que colocado sobre una piedra (llamada Techcath) por sus extremidades, y un quinto Sacerdote ejecutaba la operación con un cuchillo de pedernal, con el que le daba un golpe en el pecho para arrancarle el Corazón; que era después, ofrecido a los dioses. La sangre era dada a gustar a los Idolos, la carne, tenida por divina, era comida y el corazón era depositado en un recipiente llamado: Cuauxicalli.
En otras ocasiones, durante la fiesta en honor a Xiutecuchtlil, dios del Fuego, la víctima era arrojada con intervalos sobre un montón de brasas. Otras formas de sacrificio consistían en tener al prisionero atado en un sitio para después lanzarle flechas hasta que este muriese, y la sangre que caía a la tierra se suponía la hacia fértil. En honor de la tierra y de Xipe, a la víctima se le desollaba después de matarla y el sacerdote se vestía con la piel de aquella. Y no dejaba de haber, para algún valiente Guerrero enemigo, antes de aplicársele la muerte común, sobre todo en la fiesta del "Tlacaxipehualiztli" que era el simulacro de un combate contra varios guerreros Aztecas mejor armados. Este sacrificio fue después llamado: Gladiatorio. Había meses consagrados al sacrificio de niños que eran llevados a las cumbres de los montes, adornados con plumajes y guirnaldas; sus sacrificadores los acompañaban tañendo instrumentos musicales, cantando y bailando. La ceremonia de inmolación tenia como objeto el pedir lluvias, y si los niños lloraban era un buen Signo. El corazón les era arrancado como parte final del acto. En la fiesta del Toxcatl se sacrificaba a un mancebo (imagen de Tezcatlipoca), a quien durante todo un año se le agasajaba con fiestas y regalos, preparándosele para la muerte. Los ritos exigían que hubiese también ofrendas y oraciones, sahumerios con copal y otros actos. Las calaveras de los sacrificados se conservaban en el Tzompantli, o gradería de cal y piedra. El de Tenochitlan tenia no menos de 136,000 de ellas al tiempo de la Conquista.
Según los aztecas el mundo fue creado y destruido cuatro veces. Luego fue creado por los dioses por quinta vez. Ellos hicieron la tierra y la separaron del cielo. Después el dios Quetzalcóatl creó los hombres y las plantas que los alimentan. Los aztecas contaban esto así:
«Hicieron luego el fuego, y hecho, hicieron medio sol, el cual, por no ser entero, no relumbraba mucho, sino poco. Luego hiciron a un hombre y a una mujer: al hombre le dijeron Uxumuco y a la mujer Cipactonal. Y mandáronles que labrasen la tierra; y a ella que hilase y tejiese. Y que de ellos nacerían los macehuales, y que no holgasen, sino que siempre trabajasen. Y a ella le dieron los dioses ciertos granos de maíz, para que con ellos curase y usase de adivinanzas y hechicerías, y así lo usan hoy en día de hacer las mujeres.»
|
TEXCATLIPOCA, DIOS DE LOS DIOSES

Es la deidad más importante de la religión Nahua. Era el hacedor de todas las cosas, el dios del sol en su aspecto de dominio y poder en las tinieblas. Es llamado “noche y viento, el arbitro, el que piensa y rige por su propia voluntad”. Se le hace intervenir como rival de Quetzalcòatl y causante de la caída del reino del este.
HUITZILOPOCHTLI, DIOS DE LA GUERRA

HUQUETZALCOATL

" CCHALCHIUTLICUE, DIOSA DEL AGUA VIVA

TLALOC, DIOS DE LA LLUVIA

XXOCHIQUETZAL, DIOSA DE LA BELLEZA Y EL AMOR

XIUHTECUHTLI, DIOS DEL FUEGO
CINTEOTL, SEÑOR DEL MAIZ
